En el proceso de adopción y desarrollo de tecnologías de vanguardia, los países en vías de desarrollo, como aquellos ubicados en América Latina, se enfrentan a una serie de desafíos multifacéticos.
Factores como la pobreza, la desigualdad socioeconómica, una infraestructura digital subdesarrollada y la falta de recursos humanos altamente calificados en el ámbito de la informática actúan como barreras significativas para el avance tecnológico en la región.
No obstante, es importante destacar que, a pesar de estos obstáculos, algunos países latinoamericanos exhiben notables habilidades y potencial en el campo de las tecnologías de frontera o de vanguardia.
Dentro de este espectro, se incluyen disciplinas como el big data, la tecnología Blockchain, el Internet de las Cosas (IoT), la robótica, la tecnología 5G, la energía solar fotovoltaica, la impresión 3D, la edición genómica, los drones y la nanotecnología.
Según un estudio reciente publicado por la UNCTAD, Brasil se posiciona como la economía latinoamericana mejor preparada para la incorporación de estas tecnologías, con un índice de preparación tecnológica de 22, en una escala que alcanza un máximo de uno.
Le siguen Chile, México y Costa Rica, todos ellos con un nivel de preparación medio-alto, con puntajes superiores a 16. Estos países representan un destacado ejemplo de cómo la inversión en educación, investigación y desarrollo puede impulsar el avance tecnológico y la competitividad en la región.
Es relevante subrayar que estas naciones latinoamericanas mencionadas se sitúan por encima de la media global en términos de preparación tecnológica, que se sitúa en un índice de 8. Sin embargo, es importante señalar que ninguna de ellas alcanza un nivel de preparación tecnológica considerado como alto según los estándares del informe.
Tecnologías vanguardistas en latinoamerica
Por otro lado, el “Informe sobre Tecnología e Información 2021” de la UNCTAD destaca que ninguno de los 28 países latinoamericanos y caribeños analizados exhibe un nivel alto de preparación para la adopción de estas nuevas tecnologías.
Entre las naciones que enfrentan mayores dificultades en este aspecto se encuentran Haití, con un índice de preparación tecnológica de 2, seguido de Nicaragua, con 1, y Honduras, con 2.
Estos datos ponen de relieve la necesidad urgente de políticas públicas orientadas a fortalecer la educación en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (STEM), así como a promover la investigación y la innovación en la región latinoamericana.
El desarrollo de capacidades en estos campos no solo impulsará el crecimiento económico y la creación de empleo, sino que también contribuirá a cerrar la brecha tecnológica y a fomentar la inclusión digital en la región.
Autores: Melbi Chim y Andrea Leon.