La tutoría, es un acompañamiento personalizado diseñado para mejorar el rendimiento escolar, resolver problemas académicos y fomentar hábitos de estudio y trabajo. Con el fin de evitar la reprobación, el retraso y el abandono escolar. Esto permite a los estudiantes aprovechar mejor sus materias, reduce los índices de retraso, aumenta la probabilidad de completar sus estudios y mejora el promedio de calificaciones.
La función tutorial docente es una labor realizada por los docentes a lo largo del proceso educativo para mejorar el rendimiento académico de los alumnos, apoyarlos en la resolución de problemas escolares y ayudarlos a desarrollar hábitos de estudio, trabajo, reflexión y convivencia.
En la tutoría entre pares, el tutor es un estudiante con un buen desempeño académico que apoya a uno o varios compañeros con dificultades académicas. Este estudiante, con capacidad de liderazgo y habilidades comunicativas, asume voluntariamente la responsabilidad de apoyar y acompañar a otros jóvenes de su comunidad escolar.
La etapa final de la adolescencia se distingue por una mayor estabilidad en comparación con las etapas anteriores. En este período, la identidad tiende a consolidarse, surge un fuerte idealismo y la capacidad de emocionarse con las perspectivas futuras.
Aunque en la adultez pueden aparecer crisis debido a nuevas responsabilidades, el joven no siempre se siente preparado para enfrentarlas. Al final de la adultez, pertenecer a un grupo, pierde su significado anterior. En esta fase, las relaciones individuales adquieren mayor importancia. Las relaciones familiares suelen ser más armoniosas y el enfoque se dirige hacia proyectos más grandes y el deseo de cambiar el mundo de manera integral.
2. Cambios en el desarrollo del bachiller.
Durante esta etapa, los cambios en los adolescentes son tan drásticos que sus emociones a menudo parecen exageradas, pasando de la alegría a la tristeza en segundos.
Sin embargo, estos cambios abruptos en el arco emocional de los adolescentes tienen una explicación. Una investigación reciente realizada por Robert McGivern, neurocientífico de la Universidad de San Diego, encontró que estas transformaciones vertiginosas son consecuencia de la intensa actividad neuronal propia de esta etapa vital.
Esto provoca que los adolescentes no puedan procesar la información ni comprender lo que les sucede en su vida debido al exceso de sinapsis que experimentan.
Les resulta difícil identificar rápidamente emociones como la felicidad, la tristeza, el enojo o la indiferencia. Debido a que su sistema nervioso central se está reorganizando y cuenta con menos recursos disponibles para la sabiduría social.
Por esta razón, es recomendable intentar que estos cambios emocionales sean menos frecuentes y extremos. Tal vez te preguntes, ¿es posible?, la respuesta es sí, con algunos sencillos consejos se puede mejorar su estabilidad emocional.