Dentro del siglo XXl es muy común hablar y fomentar la inclusividad dentro de la educación moderna, es por ello que los docentes son los pilares de este sistema, deben aprender y aplicar prácticas inclusivas durante su formación. Esto es posible debido a la continua capacitación y cursos de pedagogía, psicología educativa y materiales didácticos que a menudo incluyen módulos sobre educación inclusiva.
Estos módulos enseñan a los futuros docentes a entender y valorar la diversidad en el aula, fomentándolo dentro del salón, compartiendo sus conocimientos, valores y siendo ejemplo para los alumnos concientizando la inclusividad.
Sin embargo, uno de los mayores desafíos que seguimos enfrentando es implementar y actuar las distintas políticas educativas para lograr una educación inclusiva en el aula, con el objetivo de consolidar un nuevo enfoque de inclusividad. Las diferentes condiciones sociales, económicas y culturales existentes en cada país dificultan la concreción de este enfoque.
La inclusividad dentro de la educación docente: Amor a la docencia, educación para todas y todos.
De acuerdo al autor Luque (2016), “la formación docente supone un verdadero reto, pues no se trata de cumplir una tarea individual, sino que se requiere alcanzar un proceso de desarrollo profesional que contribuya al progreso de la práctica docente dentro del aula, de la Institución Educativa y, por ende, de los sistemas educativos” esto es solo una parte de la labor docente, es muy común en la actualidad que las escuelas reciban alumnos con Necesidades Educativas Especificas (NEE), fomentando la inclusividad.
De igual manera, es necesario mencionar que no todos los niveles educativos están a favor de la inclusividad o no fomentan esta, debido a la complejidad de las materias, porque la escuela no se presta a un nuevo reto, algunos maestros no están capacitados o la institución no tiene las instalaciones adecuadas. La educación inclusiva busca identificar las necesidades particulares, como fortalezas y áreas de oportunidad de los alumnos, tener una educación que inculque la inclusividad en el aula ayuda en el desarrollo y desempeño del docente como del alumnado, creando hombres y mujeres civiles de buenos valores hacia estas personas, que estén dispuestos a ayudar y que estén dispuestos a aprender de ellos a su manera.
“La inclusividad en la docencia no es solo una estrategia, es un compromiso para descubrir y valorar el potencial ilimitado de cada estudiante”.
Autora: María Isabel Pérez Rosas
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