Ser organizador nunca fue tan fácil
Seguramente en varias ocasiones no sabes por dónde o con qué empezar, incluso piensas que todas tus actividades son igual de urgentes y por eso sientes la necesidad de hacerlas todas de una vez, ¡error! La organización consta de priorizar.
Antes que nada, recuerda tomarte un momento, tan solo un instante para focalizarte y recordar que estás en el aquí y ahora, sí, puede leerse algo filosófico, pero es real. Una vez que hayas realizado esto (o al menos de intentarlo) podremos pasar al siguiente paso… es decir, organizarte
Visita la siguiente entrada: Cuatro aplicaciones para organizar tus tareas
A pesar de que parezca una actividad difícil y/o complicada, recuerda que esto se perfecciona con el tiempo, porque ¡vamos! El mundo no se creo de un día para otro 😉
Antes de continuar con la información, puedes visitar el siguiente vídeo de la youtuber Clara Carmona para conocer más sobre el tema:
Primero lo primero
Prioriza las actividades que realmente no puedes dejar para otro día u otro momento, por ejemplo: si tienes tres proyectos para entregar en la semana (muy importante por cierto), pero dos de ellos se entregan al iniciar la semana y el último se entrega hasta el fin de semana, cabe recalcar que este es el más tedioso, por lo tanto, lo mejor que puedes hacer es realizar lo que se entregan a inicios de semana y, al día siguiente o a mitad de semana comenzar o seguir con el que se entrega mucho después.
Focaliza siempre lo que se debe entregar primero, incluso si es poco, ya que será más fácil despejarlo de tu agenda y, de esta manera te vuelves productivo porque utilizas el tiempo a tu favor.
Poner tus horarios
Siempre se debe tener presente en los tiempos en lo que se realizará cada cosa, o más bien, separar el momento en el que consideras tienes más productividad y/o menos distracción. Esto conlleva a que evites a toda costa los distractores, lo que nos lleva al siguiente paso
¡Fuera distractores!
En todo lo posible, procura apagar o poner en silencio tus redes sociales o ya de plano tu celular. Avisa con antelación que estarás ocupado o que no podrás responder en determinado momento, claro, siempre y cuando te resulte posible, de o contrario puedes iniciar dejando en vibración tu móvil.
Este paso también conlleva a organizar nuestro entorno, por lo tanto del mismo modo, procura mantenerte en sitios donde no exista mucha contaminación visual/auditiva.
Esperemos que con la práctica puedas volverte un experto organizándote, ¡lo harás muy bien! Nos leemos hasta la próxima.
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